San Lorenzo_Bartolomeo della Gatta
San Lorenzo es la primera obra de Bartolomeo della Gatta ejecutada para Arezzo.
Fue realizada en 1476 y pintada al fresco. Se encuentra sobre la contrafachada de la Abadía de las Santa Flora y Lucilla sobre el portal de entrada en el lado derecho.
La obra fue descubierta bajo el enlucido por el canónigo F. Bigi en 1933.
Este fresco, de gran gusto formal y coloristico, siendo fechado, es muy útil para reconstruir el itinerario artístico del pintor camaldolese.
Piero di Antonio Dei, mejor conocido como Bartolomeo della Gatta, también gracias a una biografía que le dedicó el Vasari en las dos ediciones de las Vidas, nació en Florencia en 1448 donde se formó en el taller de Andrea del Verrocchio.
Después de haber tomado los hábitos fue abad Camaldolese y transcurrió casi toda su vida en Arezzo donde murió en 1502.
Influenciado por el arte de Verrocchio e intérprete de la lección de Piero della Francesca, ha creado un lenguaje individual que ha dejado una huella importante en el territorio aretino gracias a su taller en el que se formaron Domenico Pecori Matteo Lappoli y Fra Mariano di Giovanni.
San Lorenzo es la única figura que queda de una serie de santos mencionada por el Vasari "hechos con mucho encanto, con una buena práctica y dulzura".
El sujeto de la obra está representado de pie mientras sujeta una parrilla, símbolo de su martirio, con la mano izquierda; con la mano derecha en cambio sujeta una pluma y un manuscrito.
El Santo está colocado en el hueco semicilíndrico de un nicho pintado con la parte superior en forma de concha.
El espacio es perfectamente definido desde el punto de vista de la perspectiva y es construido de manera rigurosa y la tridimensionalidad es enfatizada por los efectos que la luz crea en el cuerpo y por la sombra de este que se perfila en el fondo.
La figura del Santo resulta estática, no hay movimiento, tampoco en la mirada, que es fija en un punto. San Lorenzo es levemente girado hacia la derecha; la mirada se dirige hacia la izquierda.
Los colores predominantes son los diferentes tonos del rojo, del verde, el negro del pelo y de la parrilla, y los colores claros del nicho.
En la obra se encuentran elementos alegóricos y simbólicos: la aureola, el manuscrito (probablemente de argumento religioso) y la parrilla (que representa la probable causa de la muerte).
Este fresco es un testimonio de la evolución artística de Della Gatta y muestra una de sus más significativas habilidades: saber representar las figuras con una profunda adhesión a la realidad y una gran expresividad, como resulta evidente en sus pinturas de los años Ochenta, desde las figuras de los frescos de la Cappella Sistina; a las de los retablos de Castiglion Fiorentino: Virgen con el Niño y los Santos Pietro, Paolo, Giuliano y Michele arcangelo, en la Collegiata de S.Giuliano;
y San Francesco stigmatizzato, en la pinacoteca comunal; a las del fresco en la iglesia de Santa Chiara en Città di Castello, que representa a la Virgen con el Niño y Los Santos Martino y Benedetto.